A veces siento que formo parte de una vorágine demasiado secreta y discreta que lo unico que hace esque esté por sobre el mundanal ruido de los demás toda cosa que yo calle y sienta. Y esque sinceramente ni hablar fuerte me sirve en los instantes en que me doy cuenta que soy de otra estratósfera y de que hablo en otro código. No me sirven ni traductores y mímicas. Quizás ni deseo ser descubierta.

 

 

 

"Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…y los frutos tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores..."