y en aquel instante...
Ella sentía que sus ojos eran el vivo reflejo de los de él.
Pero tan solo era su imaginación
Esa que siempre le jugaba malos trucos que la dejaban viviendo en un irreal mundo de fantasías.
Y ella se preguntaba
¿ Cuándo será el día en que me deje de mentir a mi misma?
Y se respondió...
Nunca.
Prefería ser felíz en sus sueños
Y no vivir en su maldita realidad.
sábado, 28 de febrero de 2009
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