que el viento se vuelva huracán

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Alicia nunca fué muy normal.
y no es que quisiera o no quisiera serlo.
Ella, todo su cuerpo... todas sus células,
toda su mente y su corazón iban marcha atrás ;
como un antiguo vinilo puesto en el lado B.
Y eso era bueno.
Era bueno en la medida que era única.
Única, irrepetible, singular y
demasiado conforme, solidaria y hippie para la época en que vivía.
Demasiado observadora...
siendo que fuera de su mundo, no había nada bueno que ver.