que el viento se vuelva huracán

A veces pienso que soy mucho más rica que los que tienen mucho dinero...
Puede que algunos de ellos esten podridos en billetes y millones, pero ¿Saben apreciar lo que realmente tiene valor? Yo creo que no...
Porque lo que realmente vale la pena son las personas que quieren, aman, estan contigo en cualquier momento sea cual sea la circunstancia, lloran, ríen, sienten.
¿Alguna vez te has puesto en el lugar de los demás? Porque eso es lo que todos deberíamos hacer antes de todo.

Y puede sonar muy cursi, pero es así, la vida es bonita...

Y, bueno, a veces las cosas se tuercen, no salen como esperábamos y no podemos hacer nada para cambiarlo... ¿a quién no le ha pasado eso alguna vez? Pero lo que nos parece malo nos enseña a apreciarlo más todo, a ver que las pequeñas cosas son realmente las que nos hacen felices. Y sobre todo que debemos sonreírle a la vida, la vida es algo insustituible, lo único que tenemos, unica y nuestra.

Por eso un día decidí, ante todo, ser feliz. Poque las cosas malas ván y vienen , quizás jamás hay nada realmente malo... pero de todo se aprende.

Me paro a observar y veo que la gente esta mal por culpa de cosas tan.. banales y superficiales... como el dinero, y eso me enferma, porque el dinero es simplemente eso, y vale, sin él estaríamos viviendo en la calle y mal, y podríamos morir de frío o de cualquier cosa... pero quizás, sin dinero, nuestro mundo sería mucho más bonito.

Porque todo el mundo, aunque no lo sepa, tiene a alguien, incluso nos tenemos a nosotros mismos para no estar solos. Jamás lo estaremos, siempre habrá una mano a la que cogerse, un hombro en el que llorar, palabras con las que sonreír.

Y ver amanecer cada día, anochecer, sentir el frío del invierno, el calor del verano, ver a otras personas y pensar 'somos todos humanos; todos tenemos sentimientos', caminar, correr, llorar, reír, querer, tener ganas de aprender cada día un poco más, apreciar cada parte del mundo, de nosotros mismos... salir a la calle y tener ganas de vivir. Y aunque luego venga la muerte, llegaremos a un fin bonito, agradeceremos haber estado vivos y acabar sintiendo que todo lo que hemos hecho no ha sido en vano y que dejamos una huellita, por muy pequeña que sea en todo lo que nos rodea.


Lo bonito de la vida es vivirla a nuestra forma y al máximo, ¿no?.