viernes, 20 de febrero de 2009


Cuando uno encuentra la persona ideal, ese gemelo de alma
No duda en ningun momento de entregarle el corazón
con lo ojos cerrados...
el alma con ansias de ser reconstruida y parchada
Con el deseo que aquella persona cuide tu corazón y lo repare... hasta que este esté tan lleno de caricias... que no caiga en tu pecho... y tus costillas no puedan abrirse más para darle paso al oxigeno .
Y tu estómago esté tan revuelto... lleno de miles de mariposas de todos los colores existentes.
Es vivir cada día con un corazón que es de los dos... sobre un gran arcoiris de felicidad.



Lo admito. Esto quizás sea lo más cuirsi que he escrito, pero... ¿ Que sería de la vida sin los momentos cursis?

Nada.! (:

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