que el viento se vuelva huracán

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Hay dos caminos por tomar.
La verdad o la mentira.
Todo está ahí.
Mundos ocultos, colores , palabras
sentimientos y visiones.
Todo... guardadito en una cajita de cristal,
esperando que alguien se atreva a meter las manos
donde no le corresponde por moral pero sí por destino.
Y trás esos ojos risueños, siempre se esconderá el secreto
de saber algo que tú no sabes...
algo que nisiquiera llegarías a imaginar...
Un día te pregunté,
¿ Quierés ir conmigo a ese lugar que te he mencionado?
ese mundo lleno de iluciones, ese mundo lleno de aventuras...
ese mundo que quiero conocer.
Y tú respondiste que era lo que tú también querías...
ser libre en un mundo sin restricciones.
Pero me mentiste... te fuiste antes hacia el camino
de las mentiras, de lo abstracto y de lo nuevo!
y me dejaste aquí, ciega...
con un sol que no me deja ver!
Tu promesas siempre fueron de la boca para afuera.
sin tomar en cuenta cuanto peso tenían para mí.
Te mentiste y me mentiste.
no les mentistes.
No cometistes errores con ellos.
sino contigo, con tu incondicionalidad hacia mi.
Cometiste el error de irte al mundo de lo vacío y superficial
y no dejar que yo estubiera ahí contigo,
para ayudarte a salir.
Te dás cuenta?
Es fácil.
no se trata de mentir, ni dañar ni nada feo.
Es la metáfora.
Es el hecho de que hicieramos
lo que hicieramos ibamos a estar juntos.
Aunque fuera en el fin del mundo, en otro lugar
en cualquier circunstancia.
No solo en lo bueno, también en lo malo,
como dos grandes personas unidas por ideales.
Pero todo cambia, todo se transforma.
Y por primera vez... no queda nada.